Notas y Bosquejos del estudio de Malaquías

ESCRITOR
“Malaquías” significa "mi mensajero". La Septuaginta, una traducción de la Biblia, da su significado como "ángel". Un ángel era un mensajero y podía ser humano o espiritual. Hay quienes infieren, por lo tanto, que Malaquías es tan solo un título y que el nombre real de este profeta no se conoce. Ciertamente, nuestra información acerca de él es tan limitada como lo es acerca de los ángeles.
Otros han sugerido que él era un ángel espiritual, pero no hay ninguna base para esto.
El mensaje, y no el mensajero, es el tema importante. El joven que trae el telegrama no es tan relevante como el mensaje que entrega. Usted tiene interés en el mensaje, y no en el nombre del joven ni en su visita.
FECHA
Probablemente el año 397 a. C. Él fue el último de los profetas, como Nehemías había sido el último de los historiadores. Profetizó durante la parte final del período de la gobernación de Nehemías o inmediatamente después.
MENSAJE
Este, quien era el mensajero del Señor, se deleitaba en usar su propio nombre cuando se refería a otros mensajeros. Hizo 3 referencias importantes, las cuales se detallan a continuación:
- Se refirió a Leví como el mensajero de Jehová (2:7). Esto sugiere que todo testigo de Dios es un ángel del Señor.
- Anunció la venida de Juan el Bautista como “mi mensajero” (3:1). Juan el Bautista fue el Malaquías del Nuevo Testamento y comenzó donde el Malaquías del Antiguo Testamento terminó. Malaquías fue el primer “anunciador radial” que dijo: “La próxima voz que escucharán será la del mensajero del Señor.”
- También hizo referencia explícita a Cristo como el “ángel del pacto” (3:1). El ángel de Jehová del Antiguo Testamento es el Cristo pre-encarnado.
Malaquías adopta el método de citar primero una declaración o interrogación que Dios hace a Israel. Luego, da la respuesta de Israel, la cual es un sarcasmo arrogante y sofisticado. Finalmente, presenta la respuesta notable de Dios, que es igualmente un sarcasmo mordaz.
La profecía de Malaquías revela una era debilitada por el pecado. Estaban insensibilizados al pecado y se hallaban en un estupor espiritual sin convicción alguna, lo cual es el estado más bajo del pecado. Sin articular palabra, se sorprendían de que Dios les censurara. Se comportaban como niños malhumorados y enojadizos sujetos a la ignorancia. Pretendían saberlo todo, pero carecían de conocimiento de lo esencial.
I. El amor de Dios para Israel, 1:1-5
II. Los sacerdotes son reprendidos por profanidad, 1:6 - 2:9
III. El pueblo es reprendido por los pecados sociales, 2:10-17
IV. La predicción de los dos mensajeros, 3:1-6
V. El pueblo es reprendido por los pecados religiosos, 3:7-18
VI. La predicción del día de Jehová y del Sol de Justicia que lo introduce, 4