Camila Alonso: Fe en Voz Alta, Creatividad con Propósito
27 de junio, 2025A sus casi 22 años, Camila Alonso lleva consigo una historia que cruza culturas, generaciones y plataformas digitales. Nacida y criada en Colombia, vive en Estados Unidos desde los 15 años, cuando su familia emigró por razones de salud de su padre, un pastor y educador cristiano. Hoy, Camila estudia comunicación estratégica, y su pasión por Dios, la creatividad y la verdad la ha llevado a lanzar un nuevo proyecto que quiere hablarle con honestidad a su generación.
Un ministerio familiar que dejó huella
Desde pequeña, Camila estuvo expuesta al ministerio cristiano. Su padre trabajaba con Radio Trans Mundial (RTM) y otros ministerios en Colombia. Eso la conectó desde temprano con TWR y sembró en ella una sensibilidad por el mensaje de esperanza. Al mudarse a Carolina del Norte, su padre retomó labores pastorales, y fue allí donde Camila redescubrió TWR, esta vez como una oportunidad para desarrollar su llamado misionero.
Actualmente, es pasante de verano de TWR como parte de un programa misionero de Liberty University, para el cual tuvo que levantar fondos. Durante tres meses, sirve como intern en áreas de diseño gráfico, redes sociales, edición de video y rebranding de programas radiales y de YouTube. Uno de sus principales proyectos ha sido rediseñar los logos de programas y renovar visualmente la serie "Perspectivas", con un enfoque más dinámico para plataformas digitales.
Una visión crítica y constructiva de TWR
Lo que más la sorprendió al integrarse a TWR fue la amplitud del ministerio. "Sabía que era grande, pero no sabía cuántos ministerios diferentes había dentro de uno solo", comenta. Sin embargo, también identifica una necesidad urgente: reinventarse para conectar con las nuevas generaciones. Camila enfatiza que las plataformas tradicionales como la radio deben evolucionar hacia podcasts, videos y redes sociales.
“Las compañías que perduran se reinventan”, afirma. Para ella, TWR tiene una oportunidad única de combinar su legado con nuevas formas de comunicar el evangelio de manera relevante.
Fe auténtica en un mundo digital
Camila consume contenido cristiano principalmente en YouTube y Spotify. Le atraen especialmente los podcasts largos, donde se exploran temas reales desde perspectivas vulnerables y diversas. Le interesan especialmente aquellos espacios donde se hacen preguntas profundas que muchas veces no se abordan en contextos tradicionales de iglesia.
Prefiere contenido que aborde la fe desde realidades contemporáneas, sin maquillar el dolor o las luchas personales. “Ese contenido del medio es el que falta”, reflexiona. “Tenemos lo mundano y lo súper cristiano, pero muy poco que hable de la vida real”.
“Entre Hermanas”: un podcast desde lo cotidiano
Esa necesidad de contenido honesto y accesible llevó a Camila y a su hermana mayor a crear el podcast Entre Hermanas, un proyecto bilingüe que combina testimonios, conversaciones reales y una fe auténtica. El podcast —producido, grabado y editado por ellas mismas— se lanza el 1 de agosto y está pensado para mujeres entre los 20 y 30 años. Una es madre joven; la otra, universitaria soltera. Juntas exploran la fe desde su cotidianidad.
“Queremos hablar desde la mitad. Amamos a Dios, pero también vivimos procesos, dudas, dolores. Y eso no nos hace menos cristianas”, dice Camila. Ese concepto de la mitad resume lo que muchos jóvenes viven: una tensión entre los extremos de la perfección religiosa y la vida secular. Para Camila, allí, en el centro, es donde Dios se encuentra con nosotros.
El programa se grabará en video para YouTube y también estará disponible en Spotify y Apple Music como audio. Utilizan celulares y micrófonos portátiles DJI, y editan el material con Final Cut Pro.
¿Qué busca su generación?
Al preguntarle qué contenido falta para alcanzar a su generación, Camila es clara: se necesita vulnerabilidad. No basta con mostrar vidas perfectas o solo los versículos bíblicos. “Muchos jóvenes sienten que no pueden pertenecer a la iglesia porque no son perfectos. Eso mata el deseo de buscar a Dios”.
La generación Z, según ella, necesita ver cristianos que hablen también de luchas internas, del pecado, de la salud mental, del rechazo, de los errores —no desde la condena, sino desde la restauración. Además, cree firmemente que los temas controversiales como identidad, adicciones o sexualidad deben abordarse desde la gracia y la verdad.
¿Cómo llegar a ellos?
Camila propone que las iglesias y ministerios hagan uso creativo de redes sociales —sin miedo al formato o a lo profesional— para conectar de tú a tú. Menciona ideas como entrevistas espontáneas en universidades, contenido tipo “street talk”, y mucho enfoque en eventos juveniles presenciales donde haya diálogo, escucha y comunidad. También destaca la necesidad de espacios donde los jóvenes puedan expresar sus dudas sin ser juzgados.
Una voz fresca que inspira
Camila Alonso representa a una generación de jóvenes hispanos que viven entre dos culturas, dos idiomas, y una profunda necesidad de ver una fe vivible, real y aplicable. Con su autenticidad, creatividad y pasión por comunicar, está construyendo puentes entre el evangelio y su generación.
“Dios nos encuentra donde estamos”, concluye. “Y no nos pide ser perfectos, sino sinceros”.