Qué celebramos en Semana Santa

La Semana Santa es la celebración anual de la resurrección de Cristo a la vida después de Su crucifixión y muerte. Significa que nuestro mayor enemigo, la muerte, ha sido vencido y que nuestros pecados han sido perdonados y que hemos sido reconciliados con Dios.
NUESTRO PECADO NOS SEPARA DE DIOS
El hombre se convirtió en pecador cuando Adán sucumbió a la tentación en el jardín “aunque Dios le prohibió comer del árbol de la ciencia del bien y del mal”. Génesis 2:17-18
El pecado de Adán entró en el mundo e introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos.
“Porque todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios”. Romanos 3:23
Dios odia el pecado porque nos esclaviza y eventualmente terminará por destruirnos. Eso pasa cuando desobedecemos a Dios.
La separación de Dios es MUERTE ESPIRITUAL.
LA PROMESA
Unas de las promesas más grandes que hizo nuestro Padre Celestial fue la de enviar a Su Hijo a la tierra.
¡Prometió enviar un Salvador que expiaría nuestros pecados para que pudiéramos volver a vivir en comunión con Él!
El Salvador prometido es el Señor Jesús. La Biblia dice: “Y llamarás su nombre JESÚS, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados”. Mateo 1:21
Antes de que Jesús viniera, Dios le dijo a Su pueblo que trajeran corderos para ofrecerlos como sacrificios por sus pecados.
Para los que creen en Él, Jesús es el sacrificio que Dios requiere.
REDENCIÓN DE LOS PECADOS
Se refiere a la salvación de la humanidad lograda por Jesucristo con Su pasión y Su fallecimiento. Los redimidos son aquellos que han sido salvados o liberados del pecado a través de la fe.
SALVACIÓN A TRAVÉS DE JESUCRISTO
Nuestro Padre Celestial nos ama tanto que permitió que Su Hijo muriera y resucitara, lo que hace posible que también nosotros vivamos de nuevo.
“Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo en la cruz, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia; por sus llagas fuisteis sanados”. 1 Pedro 2:24
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna”. Juan 3:16
Jesucristo es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Él también quitará nuestro pecado, si ponemos nuestra confianza en Él.