Dios sí existe y juzgará

Dios sí existe y juzgará a todos
“Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia.” (Hechos 17:31)
Dios existe y es un juez perfecto, sin falla. Ve cada falta. Nada de lo que hacemos o pensamos se le escapa.
Siempre juzga de manera buena y justa.
Así que, hemos de presentarnos sin error delante de Él para escaparnos de Su juicio perfecto y el castigo que merecemos.
El juicio de Dios no es un asunto trivial
Es un asunto de vida o muerte, de eternidad.
La realidad es que todos hemos pecado y no merecemos el perdón de Dios.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23)
El pecado humano nos hace culpables ante Dios. Cada vez que mentimos, odiamos, o codiciamos algo que pertenece a otro, pecamos. Cada vez que pecamos, quebrantamos la ley de Dios y cada pecado aumenta nuestra culpabilidad ante Dios.
Esos pecados nos separan de Dios y merecemos un castigo justo por ellos.
Sin embargo, ¡hay una esperanza! A través de Cristo, podemos escapar del juicio que merecemos y de la condena que hemos ganado.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. (Hechos 4:12)
A través de su muerte y resurrección, Jesucristo pagó el precio de nuestros pecados. Él tomó sobre sí mismo el castigo que merecemos, para que podamos ser perdonados y tener vida eterna.
No hay obras humanas, ni méritos personales que puedan salvarnos. Es solo a través de una fe genuina que produce el arrepentimiento que lleva a la salvación que podemos escapar del juicio divino y recibir el regalo de la vida eterna.
Es importante entender que este regalo de salvación no puede ser ganado por nuestros propios esfuerzos.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. (Efesios 2:8-9)
La salvación es un regalo gratuito de Dios, ofrecido a aquellos que ponen su fe en Jesucristo como Dios, Salvador y Señor.
La pregunta está planteada
¿Aceptarás el regalo de salvación que Dios ofrece a través de Cristo, o rechazarás Su misericordia para enfrentar el juicio divino por tus pecados?
Arrepiéntete de tus pecados, cree en Jesucristo como tu Salvador y síguelo en obediencia como Señor de tu vida.
Solo en Cristo podemos escapar del juicio que merecemos y encontrar el perdón de nuestros delitos y la vida eterna en la presencia de Dios.
La elección es clara.
Pídele perdón por tus pecados, pon tu fe en Jesucristo hoy, y encontrarás perdón, una paz incomprensible y vida eterna en Él.