Nadie nace siendo cristiano
Nadie nace siendo cristiano
Hay muchas cosas que heredamos de nuestros padres: el color del pelo, la estatura, la inteligencia, ¡incluso nuestro sentido del humor!
Pero ¿sabes que ser cristiano no es algo que se herede?
Como dice en Juan 1:12-13: “Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales”.
Ser cristiano significa un nuevo nacimiento – no según la carne, sino según el Espíritu de Dios. Es una transformación interna que solo ocurre a través de la fe en Jesucristo.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. (Efesios 2:8-9)
Puede que tengas padres cristianos, abuelos cristianos, tal vez sus dos abuelos fueron pastores o misioneros.
¡No te dejes engañar!
Ninguna de esas cosas significa que seas un hijo o una hija de Dios. Así que ¡no confíes en ellas para tu destino eternal!
“Que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. (Romanos 10:9)
Esta confesión y la obediencia al Señor Jesucristo son la evidencia de que eres cristiano/a - no su herencia o genealogía.
La verdadera esencia de ser hijo de Dios es reconocer nuestra necesidad de salvación, arrepentirnos de nuestros pecados, confiar en Jesús como nuestro Salvador y Señor y vivir en obediencia a Él.
Jesús dijo: “De cierto te digo que, si no naces de nuevo, no puedes ver el reino de Dios”. (Juan 3:3)
El peligro de pensar que eres cristiano sin haber nacido de nuevo es real.
Aunque digas que crees en Dios, asistas a la iglesia, y te hayas bautizado … si no has experimentado un cambio interno, no has experimentado la verdadera salvación.
Hoy es el día para examinar tu corazón para descubrir si, en algún momento te has arrepentido de tus pecados y recibido Su perdón.
Pregúntate: ¿He nacido de nuevo? Si no lo has hecho, podrías estar engañándote a ti mismo y la consecuencia de ese engaño será fatal.
Si has experimentado ese tipo de transformación ¡Alaba al Señor por Su misericordia!
Si nunca has experimentado ese tipo de transformación ...
Pídele al Señor
que te tenga misericordia
que te transforme
que te salve
que te haga una nueva criatura y
que te de la fuerza para vivir en obediencia a Él.
